Las castañas son el fruto de otoño por excelencia. Protagonistas de muchas exquisitas recetas tanto dulces como saladas, también son amadas cuando son degustadas solas, asadas al sartén o al horno como en esta receta!
Imagínate con el calor de tu casa en una tarde lluviosa: nada mejor que estar en buena compañía y disfrutar unas castañas asadas con un buen vino tinto!
Para preparar las castañas al horno, iniciar aplicando un corte a la cascara de las castañas: un corte horizontal por el lado más prominente.
Cuida cortar la cascara y la piel, pero no el fruto!
Ahora colocar las castañas en un recipiente y agregar agua. Dejarlas remojar por 1 hora.
Cuando sea el momento, sacar las castañas del agua y secarlas ya sea con un paño de cocina o toalla de papel.
Finalmente cubrir la lata del horno con papel y distribuir las castañas. Cocinar en el horno precalentado a 180° por 20-30 minutos.
El tiempo de cocción depende del tamaño!
Cuando estén listas, cubrir con un paño de cocina y dejar la puerta del horno semi-abierta. Dejar reposar por 15 minutos: así será más simple sacar la piel!
La castaña es un fruto fresco que del momento en que cae del árbol inicia un proceso natural de deshidratación. Por eso es importante hidratarlas antes de cocinarlas. Otra razón de dejarlas en agua es para que sean más fácil de pelar.
Agregar mantequilla y sal a las castañas ya asadas para una explosión de sabor!